Quien mató a la llamita blanca

Hace una semana se ha presentado la última película boliviana "Quien mató a la llamita blanca" del director Rordigo Bellot. Una comedia boliviana, una road movie que visita los hermosos paisajes de varios departamentos. Junto con el público que ya empieza a opinar también los periodistas ya han comenzado el consabido intercambio de reseñas, críticas, insultos, cartas dolidas y respuestas varias a todo lo anterior. Como es normal en Cochabamba Sergio de la Zerda (periodista de Opinión) comenzó con una salva de pruebas contra el director el cual le respondió con una carta de artista dolido, un mail escrito a la rápida que demasiadas personas ya han leído y de la que el director ya se debe estar arrepintiendo.

Lamentablemente ni el artículo de de la Zerda ni la carta de Bellot están accesibles en la red (Opinión tiene un muy mal sistema de archivos) pero si se pueden leer reacciones varias en el periódico de hoy de La Ramona, en unos artículos llamados "Estimado Rodrigo" "apreciado rodrigo" y con un título que lo dice todo, la respuesta de De la Zerda: El fascista Rodrigo Bellot. Estos son los abanderados de un lado de la discusión, pronto ya empezaremos a leer los que defenderán al director y que retarán a de la Zerda y compañía a un duelo al amanecer.

Instantanea Actualización Gracias a Luis Rodriguez de Diseccionando Musas podemos leer la carta de Bellot (via el polémico Romero Marta) a Sergio de la Zerda. ENLACE BORRADO: EXPLICACIÓN

Segunda Actualización Sin afán de aumentar la polémica pero queriendo que sean accesibles todos los materiales disponsibles sobre la discusión colgamos un documento PDF con el texto original de de la Zerda y los textos respuesta completos. La carta de Bellot la pueden seguir leyendo en el artículo de arriba.

En internet también ya empezamos a ver las respuestas a esta película.

- La llamita en el blog un diary
- La llamita desafiante de bellot de Proyecto Mastodonte
- ¿Qué (o quién) mató la carrera de Bellot? en Diseccionando Musas
- ¿Quien mató a la llamita blanca? Caramelo de limón


Y las respuestas de diferentes periódicos:

- El diario
- El Clarín de Argentina
- La Razón
- El Nuevo día
- El mundo
- Opinión

Uno de los valores de la película que incluso los detractores defienden es la música,. Aquí tenemos un breve texto en la página Santa Cruz Rock, pero esperamos pronto saber más de la banda sonora de la cinta.

16 comentarios:

påt®iciå dijo...

Es tan difícil entender al cochabambino, somos gente tan extraña, no entiendo porque los comentarios nunca pueden ser constructivos, siempre son a la mala.
Al punto, fui a la película y me divertí mucho, es graciosa y no por ese motivo deje de ser inteligente, pase un buen momento.
No voy a hablar sobre los aspectos técnicos porque no me corresponde, eso lo dejo para los todólogos, ya que incluso para criticar hay que tener conocimientos.
La película puede ser abordada desde varios puntos de vista, si les pareció racista, es así, pues así somos los bolivianos, y el objetivo de la película es ese, por lo tanto es un objetivo cumplido, entonces no veo porque rasgarse las vestiduras.
Ya llegar a opinar si las actrices o los actores son lindos o feos, cambas o collas, gays o lo que sea, cholitas o chotitas, o si el director tiene ego grande o chiquito, eso ya pasa el limite de la ignorancia, es por estos pequeños detalles que estamos donde estamos, no digo mas, y les recomiendo que mejor vean por sus propios ojos.
Saludos,

Anónimo dijo...

Gracias por el sentido comun patricia...

Anónimo dijo...

Subject: una crìtica y una respuesta a propòsito de la peli ¿quièn
>>mato a la llamita?
>>Date: Fri, 01 Sep 2006 05:06:33 +0000
Las caras de la inocencia en un país de película
>> http://www.opinion.com.bo/PortalNota.html?CodNot=113820&CodSec=30
>> Sergio de la Zerda
>>
>>Se nos advierte al principio del filme. Se trata de una historia
>>contada en un país surreal, una nación de grandes contradicciones,
>>una patria inverosímil donde prima la fiesta, la contravención a la
>>ley, la amnesia colectiva, en fin, la continua pérdida y
>>recuperación de la inocencia.
>>¿Quién mató a mi llamita blanca?, la cómica y reflexiva película de
>>Rodrigo Bellott, habla en colectivo del extravío/pervivencia de la
>>pureza de los bolivianos y sus ideosincracias.
>>Es el mismo título una metáfora de este devaneo que tienen los
>>ricos, los pobres, los cambas, los collas, los hippies, los
>>intelectuales, los indígenas, los blancoides. Todos nosotros alguna
>>vez nos hemos preguntado quién nos robó la inocencia; el mismo país
>>se lo indaga diariamente.
>>Las respuestas son múltiples, así se lo plantea en la cinta aunque
>>a veces la cosa se queda en el aire.
>>Jacinto (Miguel Valverde) y Domitila (Erika Andia) se embarcan
>>entonces en un viaje tierra adentro por diez centros poblados.
>>Su misión, transportar 50 kilogramos de cocaína del altiplano a las
>>llanas fronteras con Brasil, será una excusa para la descripción de
>>las aristas patrias, un viaje al interior del alma boliviana.
>>Los dos cholitos, "Los Tortolitos", son conocidos
>>delincuentes pagados/traicionados paradójicamente por "El Negro",
>>funcionario de la agencia norteamericana de lucha contra las
>>drogas. He ahí ya dos guiños para una respuesta de la inocencia
>>perdida.
>>El Jacinto y la Domi son perseguidos por don Perucho (Cacho
>>Mendieta) y Chicho Von Berger (Pablo Fernández), caricaturas de la
>>corrupta represión policiaca y pintorescos racistas.
>>En medio de la trama se descubre, en ciertas escenas con gran
>>acierto técnico y de contenido, la majestuosidad de los paisajes,
>>la eterna fiesta en que existen los variopintos paisanos.
>>No faltan los encuentros en los que cazadores y presas se unen, ya
>>sea en el baile de una celebración ancestral o en una caliente cama
>>donde el camba y la colla olvidan sus diferencias para hacerse el
>>amor.
>>Símbolos abigarrados del país son la estructura y componen la
>>inocencia expuesta: la imprescindible hoja de coca,
>>el majestuoso Illimani, la aristocrática llamita muerta en el
>>camino.
>>Los hay también otros como los superficiales medios de comunicación
>>televisivos, las modelitos y Mister Bolivia de las páginas
>>sociales, la opulencia de las zonas residenciales en contraposición
>>a lo urbano/marginal.
>>Pese a la dualidad de los personajes -he aquí otra respuesta- todos
>>comparten una infancia más o menos trágica, en la que la acción
>>maternal jugó un rol fundamental. La madre, por ende, ya no es sólo
>>esa mujer abnegada que conocemos, sino también es transfiguración
>>de la Pachamama, en el seno de la cual todos vivimos, en un país
>>que, a falta de imagen paterna, tiene una exquisita estética
>>femenina.
>>El condimento del filme es el humor, regularmente popular, pero
>>también de inteligentes gags. Acá se debe hacer punto aparte y
>>hablar del narrador de la cinta, del minero, de la cholita, del
>>vendedor
>>ambulante, del taxista, del burócrata, de decenas de personajes que
>>son uno solo: Guery Sandoval.
>>La puesta en escena con cada uno de los disfraces es ya un motivo
>>para la carcajada. Guery hace siempre de sí mismo pero, siguiendo
>>la lógica de la película, es un verdadero personaje colectivo.
>>¿Quién mató a la llamita blanca?, me lo graficó mi carnal Andrés
>>Laguna, es una especie de esfuerzo para proponer un
>>conozca-Bolivia-en-90-minutos. Y esa pretensión tiene buena
>>puntería, aunque también reconocibles errores. Es claro que no se
>>puede hablar de todo un país -menos del nuestro- en poco más de
>>hora y media. En ese entendido, se cometen imprecisiones políticas
>>en una crítica un tanto apresurada (¿Carlos Mesa era un buen
>>Presidente?, ¿A Evo Morales se le puede juzgar sólo porque viaja en
>>avión?). Otras veces, las marras son de traducción cultural (¿K'ara
>>= blanco o blancoide?, ¿Hippie
>>= indígena?, ¿Boliviana haciendo de francesa?).
>>Otro dilema mal resuelto es el de la coca/cocaína. Son excesivas
>>las puestas en escena en las que los personajes (casi todos)
>>parecen ser máquinas aspiradoras del polvo blanco. Sin guardar
>>pudores hipócritas, adelanto que un extranjero que vea La llamita
>>fácilmente podría pensar que se trata de una nación de k'olos o
>>narcos.
>>Hablando de la parte técnica, en su primera mitad la película no
>>tiene una gran calidad sonora y muchas de las decenas de pantallas
>>simultáneas son gratuitas. Si bien algunas de las innovaciones
>>audiovisuales sí tienen un fundamento, otras nada más cansan la
>>vista. Tales detalles hacen dar la impresión de que no se guardó
>>una unidad estética, lo cual también afecta en algún grado la
>>narrativa.
>>Los defectos son superados por una contundente actuación, entre las
>>mejores las de Erika Andia y Pablo Fernández. Los
>>dos hacen a la perfección de estereotipo, ya sea de la
>>imilla-bandida-tierna o el camba-racista-leal.
>>¿Y el final? Es más o menos rocanbolesco, estilo "Y el asesino
>>es...?. El clímax de la cinta es agitado y ciertamente cursi. Sin
>>embargo, redime a esta parte su intención aleccionadora,
>>especialmente ahora, cuando los compatriotas andamos tan divididos.
>>Con todo, es de admirar la irreverencia del guión en su conjunto,
>>escrito por un conocido nuestro, el joven videasta paceño Juan
>>Cristobal Ríos; más aún cuando este trabajo tiene una propuesta
>>política y de denuncia social.
>>Quienes ya vieron anteriores trabajos del personaje en cuestión,
>>reconocerán marcas autobiográficas en la película (por ejemplo el
>>sillpancho sin verduras o la obsesión por las Magníficas).
>>La frescura de los planteamientos de Ríos son también reflejo del
>>cine joven que se viene gestando en el país.
>>
>>¿Quién mató a la llamita blanca? se une, entonces, a un nuevo
>>audiovisual nacional que pone de manifiesto las voces de los nuevos
>>creadores que, perdiendo la inocencia de la pose artística o
>>comercial, se embarcan en el terrible/exquisito viaje de tratar de
>>comprender y mostrar lo que somos los bolivianos.
>> mirandoelhumo@yahoo.com

Anónimo dijo...

Subject: una crìtica y una respuesta a propòsito de la peli ¿quièn
>>mato a la llamita?
>>Date: Fri, 01 Sep 2006 05:06:33 +0000
Las caras de la inocencia en un país de película
>> http://www.opinion.com.bo/PortalNota.html?CodNot=113820&CodSec=30
>> Sergio de la Zerda
>>
>>Se nos advierte al principio del filme. Se trata de una historia
>>contada en un país surreal, una nación de grandes contradicciones,
>>una patria inverosímil donde prima la fiesta, la contravención a la
>>ley, la amnesia colectiva, en fin, la continua pérdida y
>>recuperación de la inocencia.
>>¿Quién mató a mi llamita blanca?, la cómica y reflexiva película de
>>Rodrigo Bellott, habla en colectivo del extravío/pervivencia de la
>>pureza de los bolivianos y sus ideosincracias.
>>Es el mismo título una metáfora de este devaneo que tienen los
>>ricos, los pobres, los cambas, los collas, los hippies, los
>>intelectuales, los indígenas, los blancoides. Todos nosotros alguna
>>vez nos hemos preguntado quién nos robó la inocencia; el mismo país
>>se lo indaga diariamente.
>>Las respuestas son múltiples, así se lo plantea en la cinta aunque
>>a veces la cosa se queda en el aire.
>>Jacinto (Miguel Valverde) y Domitila (Erika Andia) se embarcan
>>entonces en un viaje tierra adentro por diez centros poblados.
>>Su misión, transportar 50 kilogramos de cocaína del altiplano a las
>>llanas fronteras con Brasil, será una excusa para la descripción de
>>las aristas patrias, un viaje al interior del alma boliviana.
>>Los dos cholitos, "Los Tortolitos", son conocidos
>>delincuentes pagados/traicionados paradójicamente por "El Negro",
>>funcionario de la agencia norteamericana de lucha contra las
>>drogas. He ahí ya dos guiños para una respuesta de la inocencia
>>perdida.
>>El Jacinto y la Domi son perseguidos por don Perucho (Cacho
>>Mendieta) y Chicho Von Berger (Pablo Fernández), caricaturas de la
>>corrupta represión policiaca y pintorescos racistas.
>>En medio de la trama se descubre, en ciertas escenas con gran
>>acierto técnico y de contenido, la majestuosidad de los paisajes,
>>la eterna fiesta en que existen los variopintos paisanos.
>>No faltan los encuentros en los que cazadores y presas se unen, ya
>>sea en el baile de una celebración ancestral o en una caliente cama
>>donde el camba y la colla olvidan sus diferencias para hacerse el
>>amor.
>>Símbolos abigarrados del país son la estructura y componen la
>>inocencia expuesta: la imprescindible hoja de coca,
>>el majestuoso Illimani, la aristocrática llamita muerta en el
>>camino.
>>Los hay también otros como los superficiales medios de comunicación
>>televisivos, las modelitos y Mister Bolivia de las páginas
>>sociales, la opulencia de las zonas residenciales en contraposición
>>a lo urbano/marginal.
>>Pese a la dualidad de los personajes -he aquí otra respuesta- todos
>>comparten una infancia más o menos trágica, en la que la acción
>>maternal jugó un rol fundamental. La madre, por ende, ya no es sólo
>>esa mujer abnegada que conocemos, sino también es transfiguración
>>de la Pachamama, en el seno de la cual todos vivimos, en un país
>>que, a falta de imagen paterna, tiene una exquisita estética
>>femenina.
>>El condimento del filme es el humor, regularmente popular, pero
>>también de inteligentes gags. Acá se debe hacer punto aparte y
>>hablar del narrador de la cinta, del minero, de la cholita, del
>>vendedor
>>ambulante, del taxista, del burócrata, de decenas de personajes que
>>son uno solo: Guery Sandoval.
>>La puesta en escena con cada uno de los disfraces es ya un motivo
>>para la carcajada. Guery hace siempre de sí mismo pero, siguiendo
>>la lógica de la película, es un verdadero personaje colectivo.
>>¿Quién mató a la llamita blanca?, me lo graficó mi carnal Andrés
>>Laguna, es una especie de esfuerzo para proponer un
>>conozca-Bolivia-en-90-minutos. Y esa pretensión tiene buena
>>puntería, aunque también reconocibles errores. Es claro que no se
>>puede hablar de todo un país -menos del nuestro- en poco más de
>>hora y media. En ese entendido, se cometen imprecisiones políticas
>>en una crítica un tanto apresurada (¿Carlos Mesa era un buen
>>Presidente?, ¿A Evo Morales se le puede juzgar sólo porque viaja en
>>avión?). Otras veces, las marras son de traducción cultural (¿K'ara
>>= blanco o blancoide?, ¿Hippie
>>= indígena?, ¿Boliviana haciendo de francesa?).
>>Otro dilema mal resuelto es el de la coca/cocaína. Son excesivas
>>las puestas en escena en las que los personajes (casi todos)
>>parecen ser máquinas aspiradoras del polvo blanco. Sin guardar
>>pudores hipócritas, adelanto que un extranjero que vea La llamita
>>fácilmente podría pensar que se trata de una nación de k'olos o
>>narcos.
>>Hablando de la parte técnica, en su primera mitad la película no
>>tiene una gran calidad sonora y muchas de las decenas de pantallas
>>simultáneas son gratuitas. Si bien algunas de las innovaciones
>>audiovisuales sí tienen un fundamento, otras nada más cansan la
>>vista. Tales detalles hacen dar la impresión de que no se guardó
>>una unidad estética, lo cual también afecta en algún grado la
>>narrativa.
>>Los defectos son superados por una contundente actuación, entre las
>>mejores las de Erika Andia y Pablo Fernández. Los
>>dos hacen a la perfección de estereotipo, ya sea de la
>>imilla-bandida-tierna o el camba-racista-leal.
>>¿Y el final? Es más o menos rocanbolesco, estilo "Y el asesino
>>es...?. El clímax de la cinta es agitado y ciertamente cursi. Sin
>>embargo, redime a esta parte su intención aleccionadora,
>>especialmente ahora, cuando los compatriotas andamos tan divididos.
>>Con todo, es de admirar la irreverencia del guión en su conjunto,
>>escrito por un conocido nuestro, el joven videasta paceño Juan
>>Cristobal Ríos; más aún cuando este trabajo tiene una propuesta
>>política y de denuncia social.
>>Quienes ya vieron anteriores trabajos del personaje en cuestión,
>>reconocerán marcas autobiográficas en la película (por ejemplo el
>>sillpancho sin verduras o la obsesión por las Magníficas).
>>La frescura de los planteamientos de Ríos son también reflejo del
>>cine joven que se viene gestando en el país.
>>
>>¿Quién mató a la llamita blanca? se une, entonces, a un nuevo
>>audiovisual nacional que pone de manifiesto las voces de los nuevos
>>creadores que, perdiendo la inocencia de la pose artística o
>>comercial, se embarcan en el terrible/exquisito viaje de tratar de
>>comprender y mostrar lo que somos los bolivianos.
>> mirandoelhumo@yahoo.com

K. dijo...

Hola Forastero y hola Pati.
Por favor ayuden en la campaña para apagar celulares en Bolivia que impulsan varios ciudadanos desde La Paz y desde el blog K.
Por favor defendamos nuestros derechos.
Linkear:
http://culpinak.blogspot.com

K.

Anónimo dijo...

Quien Mato a la llamita es simplemente genial, la foto, el guion, la edicion, es de un nivel tecnico increible, lei los comentarios de los "criticos" y me parecen patetico, tipico critico que jamas hara cine en su vida, mediocres... la peli es genial, vale la pena verla, es un cago de risa con trasfondo social y tiene una estetica y una banda sonora como poca veces vista, los de la fabrica se rajaron

sal dijo...

SI Q ESTE ES UN BUEN DIRECTOR, YA HACIA FALTA UNA PELICULA ASI.
--

Le_Mags dijo...

he actualizado el blog con una crítica: http://cinema0.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Hoy vi la película en uno de los cines de cocha, que por cierto la espere bastante tiempo... me sorprendió mucho pues no la imaginaba así, osada, divertida y de cierta manera [a su manera]original, me gustaron las actuaciones en especial de la domi, el jacinto y el chicho... también objeto el tema del audio pues a ratos no se entendía bien lo que hablaban... pero bueno hasta que no nos traduzcan en letritas lo que hablan... ahi uno se aguanta no?
En fin, después de reir por más de una hora con la pelí.. y no entender bien porque le pusieron ese título, pues me vine a internet para ver los comentarios y me encontre con las críticas del señor de la zerda, la famosa carta de Bellot y otras respuestas más... me gustó la película y me parece profesional, pero de ahí en más... pues mejor no comento a veces el silencio es la mejor respuesta dicen.
en fin.. recomiendo que vean la película más allá de lo que dicen y critican esta buena, divertida e interesante...

Anónimo dijo...

Una calidad actoral increíble, unos ambientes únicos untrama excelente no hay palabras para poder destacar la calidad de esta producción es única! Mil Felicidades!!! Adelante Bolivia!

Anónimo dijo...

Ke belleza de hombre Pablo Fernández yo quiero ponerme en contacto con el porfa!!!

Anónimo dijo...

NADA MAS DECIRLES QUE ENVES DE MEJORAR LA COMEDIA BOLIVIANA LO TIENEN QUE EMPEORAR COMO SE LE OCURRIO UN FINAL ASI CON ESOS EFECTOS TRUCHOS ( ENTIENDO QUE NO SE CUENTA CON TECNOLOGIA SOFISTICADA QUE ADEMAS ES DE MUCHA ECONOMIA ) ERA QUE NO LOS HAGAN, BUENO NO ME FALTA MUCHO PARA HACER MI PROPIA PELICULA YA VERAN COMO EL PUEBLO BOLIVIANO APLAUDERA CON MUCHA ALEGRIA Y EMOCION DE GANAS DE VOLVER A VERLA ADEUS XD.

Anónimo dijo...

Huy... me encanto la pelicula y ni me imagine que Mr. Bellott tenia "such a big head"... Y todavia medio racista:
"privilegio que te dimos
Nosotros mismos y como buen indio usaste para morder la mano que te
daba una mano"

Oye... yo soy india y la verdad no se de lo que habla, que le mordemos la mano al que nos brinda ayuda?... muy mal.

Anónimo dijo...

Este estilo de pelicula es muy parecida a peliculas mexicanas con ese tipo de personajes ese humor que se muestra, al margen que si refleja al boliviano en su idiosincrasia o es el reflejo de nuestra sociedad mas blablablabla que se pueda decir lo hacemos mal quizas esa influencia del cine mexicano lo tenga el director Rodrigo Bellot pero uno de los peores erroes en bolivia es imitar al cine mexicano.
nuestros actores la verdad muchos tienen la influencia del Teatro no quizas sea esto que no dejan de mostrarlo en el cine boliviano les falta mas preparacion no es muy natural o fluido, siempre que veo una pelicula boliviana siempre me viene el chiste de los Taquipayas donde hacen una parodia a como actuan lo Bolivianos

Anónimo dijo...

Hola. La pelicula sucsita varios puntos de vista, porque de eso se trata el arte. Hacer que un significante viaje. Que encuentre saludos y bofetadas. Les recomiendo verse una película que se llama "La sociedad del semáforo" de un colombiano. Notar que hay quienes hacen trabajos que nadie hizo antes. Es todo. Nadie los hizo antes.

Anónimo dijo...

Una de la mejores peliculas que he visto, muy comica y real sobre la vidad de los bolivianos...
Soy Frances y descubro !!!
Estoy tan contento de conocer esta pelicula que hace muchos meses ahora (octubre 2011) que la he traducido toda e incluido los subtitulos con el mejor arte grafico que pude, y he casi terminado ahora !!! Para todos los que hablan frances !!!...
No se si pudiera yo vender mi trabajo a la produccion de esta pelicula ?
Si alguien sabe, yo puedo enviar una parte de lo que he hecho por email...
Quizas hay approximaciones pero si tengo todas la palabras del film en español, seria facil corregir mis imperfeciones ;) !
Pueden enviarme un email a : scfx@hotmail.com
Me llamo Stéphane.
Besos a todos !!! Y felicidades a Rodrigo Bellott y todos los quienes han hecho esta maravillosa !!!

 
prueba1